lunes, 14 de marzo de 2011

Serie: Crónicas de Yerba.


Si no había escrito nada para el Blog todavía, era porque estaba disfrutando (Esa expresión queda pequeña) de una sana lectura histórica de los tiempos de la colonia americana. Estuve en viajes botánicos, en el camino con enviados de la corona española,  predicándole no se que cosa a los indios, buscando entender el Guaraní y sentado tomando mate con los Jesuitas. 

Esta serie que comenzaré a publicar desde hoy es un sensible y humilde homenaje a la Yerba Mate, la infusión que los Uruguayos mas ponderamos (Está escaso mi español últimamente; y eso que es mi único idioma). 

Quise plasmar en varias entradas los viejos escritos que hay desde el siglo XVII y XVIII sobre el uso de la Yerba Mate en nuestro continente, y es grande el aluvión de información.

Me vi ayudado en toda esta investigación por libros que han sido digitalizados, pero que no necesariamente andan flotando por la Internet como lo hacen otros escritos; en pocas palabras: son difíciles de hallar. 

Fue muy educativo el producto resultante de dicha investigación, siento haber contribuido en algo al conocimiento que tenemos actualmente sobre la Yerba Mate. En un momento me vi traduciendo textos de libros como el de John Miers, un Botánico Ingles, el de Auguste Saint-Hilaire, un científico Francés. Difíciles de hallar son los escritos de Bonpland y de Ruiz de Montoya. Sin embargo las citas que hicieron de ellos en libros como el de Felix de Azara ayudaron mucho (me refiero a los escritos Jesuitas).

Quise generar una discusión cuando llego al plano de lo botánico. Se dará cuenta que la Yerba Mate no tiene una denominación sola (ilex Paraguayensis st-hil), sino que comparte méritos otro Botánico que la llamó "ilex Theazans bonpl" y que descubrió mas de una especie... Le prometo que ese informe será ameno y entendido por cualquier persona, no necesita ser un botánico para ello.

Otra discusión que planteo es en el uso que los indígenas hacían de dicha planta. Algunos autores afirman que los indígenas no la usaban del modo que los criollos terminaron usándola, entiéndase esto como beberla con agua caliente desde una calabaza llamada Mate. Esto obviamente será motivo de desagrado para algunos que pensamos (me incluyo en la discusión) que fue legado directo del indio el recibir un mate cebado y calentito.

Conocerá el proceso que los Jesuitas hicieron a la Yerba. Es mas, me aventuro a una teoría propia y que algún día develaré: La Yerba Mate que consumimos en Uruguay lleva el proceso que antaño llevaron a cabo los Jesuitas en las misiones. Según el proceso Jesuita a la yerba, la que consumimos los uruguayos, sin palo, es llamada Caá-mirí por los guaraníes cristianizados, y fue la mas valorada de su tiempo, prefiriéndose en otras partes de América la variedad menos elaborada.

Estas son las proximas publicaciones. Espero las disfrute tanto como yo:





Crónicas de Yerba 5. La actualidad del Mate.

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